La Fundación Oso Pardo y Endesa plantarán 7.000 árboles frutales entre la Val d’Aran y el Pallars Sobirà para recuperar el hábitat del oso pardo.

La Fundación Oso Pardo y Endesa amplían a tres años más su colaboración para mejorar el hábitat del oso pardo, la preservación de estos plantígrados y la mejora de su convivencia con las actividades humanas.

La principal acción que llevarán a cabo es la plantación de 7.000 árboles frutales en el Parque Natural del Alt Pirineu y su entorno. En total serán 10 hectáreas de nuevos bosques de árboles frutales. El objetivo principal del proyecto es restaurar el hábitat del oso pardo, en zonas que han perdido cobertura vegetal. Los bosques serán de manzanos, serbal y cerezos. El año pasado, ya se plantaron 9.150 árboles frutales en estas zonas.

En total serán 10 hectáreas de nuevos bosques de manzanos, serbal y cerezos entre el Valle de Aran y el Pallars Sobirà para recuperar el hábitat del oso pardo

Hasta hace pocas semanas, técnicos de Forestal Catalana estuvieron recogiendo las semillas que se encuentran en proceso de preparación en el vivero de la entidad en Tremp. Allí se cuidarán para que crezcan adecuadamente los plantones. Después se realizarán sobre el terreno los trabajos de localización y evaluación con la colaboración de los servicios técnicos del Parque Natural del Alt Pirineu, y posteriormente, ya en otoño de 2021, se comenzarán las plantaciones en los diferentes terrenos.

Según la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio de Transición Ecológica, se estima que el proyecto supondrá una reducción en la atmósfera de 303 toneladas de emisiones de CO₂.

Info: Viure als Pirineus

Foto: Endesa