Nere, el cachorro capturado en la Val d’Aran en 1998 y que hacía 19 años que estaba en los Pirineo atlánticos, estuvo en mayo del 2017 de nuevo en la zona de Mijaran.

Ya son 43 los ejemplares distribuidos en un área de 4.900 km2 entre Cataluña, Aragón, Navarra y Francia.

La población de osos en los Pirineos ha registrado en 2017 cifras récord, con 43 ejemplares identificados entre Cataluña, Aragón, Navarra y Francia. El grueso de la población (41) se localiza en la zona central, que incluye una superficie de unos 4.000 km2 que abarca el Pirineo de Lleida y el Aran, Alta Garona y Ariège. Los otros 2 ejemplares se han localizado en los Pirineos Atlánticos, aunque también se han acercado a los Pirineos centrales. En los últimos años, la distribución de osos en los Pirineos se ha ampliado, pasando de estar presentes en un área de 3.800 km2 en 2015 a ocupar 4.900 km2 actualmente. Concretamente, en Cataluña, en 2017 se han identificado 25 ejemplares (10 machos, 12 hembras y 3 con sexo no identificado).

Uno de los hechos más sorpresivos ha sido el regreso del viejo macho Nere (nacido en 1997, hijo de Ziva y un macho esloveno), que fue capturado el 1998 al Baish Aran y que hacía 19 años que estaba en el Pirineo occidental. Fue fotografiado (y contrastado por muestras genéticas) a finales del celo en los bosques de Vielha y Mijaran. Este hecho sorpresivo implica la conectividad efectiva entre las dos poblaciones, a pesar de la enorme distancia, y la posibilidad que un nuevo macho no emparentado con Pyros pueda haber dejado descendencia, o lo pueda hacer de ahora en adelante.

Las cifras corroboran la tendencia al alza de la población, que ha ido creciendo en los últimos años, pasando de 31 individuos en 2014 y 32 en 2015 a 41 en 2016.

En todos los Pirineos en 2017 han nacido 7 cachorros de 4 hembras: 2 de Caramellita, 2 de Isil, 2 de Plume y 1 de Chataigne. 6 de estos han nacido en Cataluña; concretamente los de Caramellita, Isil y Plume.

Así, además de los 7 nuevos cachorros (2 machos, 1 hembra, y 4 con sexo no identificado), los 43 ejemplares identificados en 2017 se dividen en 21 adultos (7 machos y 14 hembras) y 15 subadultos de 2, 3 y 4 años (9 machos, 5 hembras y uno con sexo no identificado).

Sin embargo, la ausencia de datos en los últimos 2 años ha hecho que en 2017 se den por desaparecidos dos individuos: el macho Moonboots y la hembra Patoune. En cuanto al macho Pyros, las cámaras de fototrampeo le captaron por última vez a finales de marzo y principios de abril del 2017.

Medidas preventivas para evitar daños

Durante el 2017, se han contabilizado en Cataluña 46 ataques atribuidos al oso concentrados entre mayo y septiembre; 29 sobre rebaño y 17 sobre polillas, la mayoría (salvo 3) en la zona del Valle de Aran. Han afectado 177 ovejas, 1 cordero, 3 cabras, 2 yeguas y 1 potro, así como 46 colmenas y 18 núcleos.

Para hacer compatible la actividad económica con la consolidación del oso pardo en el Pirineo, el programa PirosLife ha impulsado una serie de medidas preventivas para minimizar las afectaciones de este animal salvaje a sectores tan estratégicos como la ganadería y la apicultura. Principalmente, el agrupamiento de los rebaños, la contratación de pastores, el cierre y protección de los rebaños por la noche, y el mantenimiento y refuerzo de las vallas de protección para las instalaciones de apicultura.

Una de las más efectivas ha sido el agrupamiento de rebaños para la vigilancia permanente del ganado en época de pastoreo en territorio frecuentado por el oso. En 2017 el número de agrupamientos, pastores y reses agrupados ha aumentado hasta los 28 agrupamientos de rebaños, 13 pastores y ayudantes de pastor contratados, y 39.299 cabezas de ganado protegidos.

En el Alt Pallars han agrupado 4 rebaños de ovejas y uno de cabras, con 3.757 cabezas de ganado en total, vigilados por 5 pastores y 2 ayudantes de pastor. En el Aran han sido 6 los rebaños agrupados, con 6.450 cabezas vigilados por 6 pastores. De estos últimos, 3 se han agrupado en el marco del proyecto PirosLife, y otros 3 han sido agrupados y protegidos por sus propietarios.

Por otra parte, en la zona de presencia esporádica de oso (sur del Pallars Sobirà, Pallars Jussà y Alta Ribagorça), se han agrupado 17 rebaños, con 29.092 cabezas de ganado. Los agrupamientos finalizan a finales de octubre, coincidiendo con la llegada del frío y la falta de forrajes en alta montaña.

 1.921 fotografías y 120 vídeos

El equipo de seguimiento del oso pardo ha registrado en 2017 un total de 221 contactos fotográficos gracias a las 39 cámaras instaladas (27 en el Pallars Sobirà, 2 en la Alta Ribagorça y 10 en Aran), que han captado 1.921 imágenes de los diversos ejemplares y 120 vídeos. También se han registrado 10 huellas y 120 muestras de pelo, entre otras evidencias.

En total se han obtenido 1.389 indicios de oso en los Pirineos Atlánticos, los Altos Pirineos, Alta Garona y Ariège, Navarra, Aragón y Cataluña.

Información elaborada por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya.

Fotos: Conselh Generau d’Aran