Las intensas lluvias y el mal tiempo generalizado provocan desprendimientos en la carretera N-230 a la altura de Escales.

Mossos d’Esquadra y los servicios de Protección Civil recomiendan mucha precaución a la hora de circular en algunos tramos de la N-230 entre Lleida y el Valle de Aran, ya que debido a las intensas lluvias se pueden producir desprendimientos de tierra acompañados de rocas de grandes dimensiones, como en el tramo de dicha carretera a la altura del pantano de Escales, que pueden dificultar la circulación y provocar accidentes.

En este sentido hay que recordar que un vecino de Arties de 37 años resultó herido de gravedad el pasado mes de marzo después de que una roca cayera sobre su vehículo mientras conducía por la N-230 en sentido Lleida en la zona del pantano de Escales.

El tramo de la N-230 entre Sopeira y el Valle de Aran es motivo de controversia desde hace años por la peligrosidad de algunos de los tramos y el intenso tráfico de camiones que circulan diariamente por esta vía. A este respecto en los últimos meses se han empezado a debatir los proyectos de mejora de esta carretera propuestos por el Ministerio de Fomento, que no convencen a las autoridades del valle y a los que el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, en consenso con los entes territoriales de la Val d’Aran y de la Alta Ribagorça, ha presentado alegaciones.