El oso Goiat, liberado en el Pallars en el marco del programa Piroslife en 2016, después de pasar el verano en Francia volvió a la Val d’Aran en otoño para invernar, tal como ya hizo el pasado invierno. Hace unas semanas despertó y se fue a Francia.
A su paso hacia Francia, se registró el primer ataque de Goiat en la Val d’Aran, concretamente en Bausen hace unas tres semanas, donde provocó daños a dos colmenas.
Entre el sábado y domingo pasados, 14 y 15 de abril, tuvo lugar el segundo ataque, esta vez a una yegua también en el municipio de Bausen. Gracias al collar con señal GPS que lleva el oso Goiat se le localizó en la zona durante al menos tres horas.
Técnicos del Conselh Generau d’Aran se desplazaron al lugar de los hechos para documentar daños, buscar excrementos y otros rastros del oso con la ayuda de perros, e instalar cámaras automáticas para fotografiarlo si vuelve a la zona. Todos los indicios parecen indicar que la yegua murió por el ataque del oso.
Carlos Barrera, ha manifestado que a falta de confirmar el último ataque de Goiat a la yegua de Bausen, se demostraría la agresividad de este oso ya que entre el ataque de Francia y el de Bausen han pasado sólo 5 días.
Según el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Natural del Conselh Generau d’Aran hasta el mes de junio de 2017 se había contabilizado el ataque a 15 ovejas, un potro, dos yeguas y dos colmenas de abejas por parte del oso Goiat
Hay que recordar que los ataques del oso Goiat a los rebaños en el Valle de Aran motivaron que el mismo sindic d’Aran, Carlos Barrera, se pusiera en contacto con el director general de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat, Ferran Miralles, para comunicarle las afectaciones producidas. Según el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Natural del Conselh Generau d’Aran se había contabilizado el ataque a 15 ovejas, un potro, dos yeguas y dos colmenas de abejas.
A partir de ese momento, ante el comportamiento aversivo del animal, se valoró la frecuencia y circunstancias de los ataques, siendo lo más destacable la muerte de dos yeguas adultas y los ataques realizados a rebaños de ovejas a pesar de la presencia de medidas protectoras. (corrales, y pastores eléctricos).
Finalmente se acordó realizar un seguimiento más intensivo del animal (dado que los datos del GPS llegan con horas de diferencia) para poder constatar con el menor tiempo posible nuevos ataques y poder aplicar medidas correctoras de acuerdo con el protocolo establecido en los casos de osos conflictivos.
Al parecer Goiat ha salido de la hibernación en el Valle de Aran con el mismo comportamiento del verano pasado.