Según informa El Periódico de Catalunya, el Conselh Generau d’Aran revelará el lunes el resultado de sus investigaciones y se abrirá el debate sobre la conflictividad del joven macho Goiat.

El pasado viernes, 25 de mayo, en Bagergue, el oso dejó un rastro de pelo al saltar la valla y gracias al localizador que lleva en el cuello desde que fue soltado en el Pallars Sobirà en junio del 2016, se sabe que era Goiat. El lunes cayeron dos ovejas adultas y un cordero. El martes, otra vez dio muerte a una oveja. El miércoles, el dueño de la explotación ganadera decidió llevar el rebaño a la borda.

El próximo lunes, el Conselh Generau d’Aran informará sobre si, como parece, Goiat se está extralimitando. En su día se comunicó a los vecinos del valle que, en caso de ser así, este ejemplar sería capturado y sustituido por otro menos problemático

La decisión de trasladar a Goiat de los bosques eslovenos a las laderas del Pallars fue con el propósito de evitar el predominio genético de Pyros, dueño y señor de todas las hembras de la zona durante 20 años.

El pasado mes de abril se atribuyó a Goiat el ataque a una yegua en Bausen, geográficamente al otro extremo del valle. Este tipo de incidentes, allí donde hay osos en libertad, no son inusuales y están establecidos unos protocolos de indemnización, en este caso por parte de la Generalitat de Catalunya. La indemnización por oveja es de 140 euros que paga la Generalitat. El problema llega cuando dejan de ser episodios ocasionales.

Por otro lado, el problema que más inquieta ante esta situación es la cercanía a los núcleos urbanos en que todo esto sucede.

El lunes, según informa El Periódico de Catalunya, el Conselh Generau d’Aran dirá si se trata de un ejemplar conflictivo. Los últimos ataques del oso en la Val d’Aran han hecho aflorar de nuevo la polémica sobre si el oso es un incentivo turístico o si por el contrario ahuyenta a los posibles visitantes.

El problema que más inquieta ante esta situación es la cercanía a los núcleos urbanos en que se producen los ataques

Goiat dejó los bosques eslovenos de Jelen en el 2016 y fue el primer oso liberado en la vertiente sur de los Pirineos dentro del programa PirosLife de reintroducción de esta especie. Los dispositivos de geolocalización con que fue soltado permitieron situar su primera localización en una cueva situada a 2.300 metros de altura.

Info: El Periódico