Desde que en Semana Santa, el Ayuntamiento del Naut Aran avisara a los vecinos de Salardú, Gessa, Unha y Tredòs de no consumir agua del grifo, se ha estado trabajando en sustituir los filtros de los depósitos de agua municipales que dan servicio a dichas poblaciones.
Después de un análisis que realizó a principios de abril la Diputación de Lleida se detectó que la concentración de arsénico era de 10,8 microgramos por litro lo que superaba los 10 microgramos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que propició que el consistorio informara a todos sus vecinos para que no ingirieran agua que no fuera embotellada o de las fuentes públicas.
Desde que se detectó el problema el ayuntamiento ha trabajado sin cesar en sustituir los filtros y limpiar los depósitos municipales para poder restablecer el servicio óptimo que siempre se ha ofrecido en el Naut Aran.
Aunque la cantidad encontrada en los análisis no es alarmante si supera los límites establecidos y hay que recordar que este mineral natural se encuentra en numerosas rocas y que con el tiempo se oxida pasando al directamente al agua.
César Ruiz-Canela, alcalde del Ayuntamiento de Naut Aran ha informado que las poblaciones de Gessa y Tredòs ya pueden utilizar de nuevo el agua potable y las de Salardú y Unha lo podrán hacer en las próximas horas.