Ayer se llevó a cabo en Les, aún con el mal tiempo meteorológico, la «Quilha der Haro» durante la festividad de Sant Pere, que consistió en levantar en el centro de la plaza de la población el nuevo tronco que se quemará en la vigilia de San Joan de 2018.
Hay que recordar que este nuevo Haro se bajó del bosque en el mes de mayo durante otra de las actividades tradicionales, la Shasclada, en el que se preparó con estacas para que pueda arder perfectamente en el próximo San Joan.
Por otro lado, la población del Naut Aran del Arties, ya levantó, el pasado 24 de junio, el nuevo Taro que como en Les, será quemado el año que viene y que también trajeron hasta el pueblo el pasado mayo desde el bosque.
Con el Taro, en Arties, y el Haro, en Les, ya alzados y preparados, se da por terminada la Fiesta del Fuego en la Val d’Aran de este año, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y ambas poblaciones ya esperan ansiosas las festividades de 2018.
Según la tradición, las cenizas que desprenden al quemarse protegen, purifican y fertilizan, por lo que al esparcirlas por todo el pueblo alejan a los malos espíritus.
Eth Taro de Arties, con la población y el Montarto vigilándolo.
Er Haro en Les se ubica en el centro de la plaza del pueblo.