Los vecinos de Bausen han comenzado una campaña de recogida de donaciones para celebrar el primer centenario de la muerte de Teresa que tendrá lugar en el mes de mayo de esta año e instalar un cartel conmemorativo en su cementerio, que tiene un coste de 850€.
Los ingresos de las donaciones se pueden realizar, hasta el próximo 31 de mayo, en la cuenta bancaria del BBVA ES62 0182 2978 2002 0151 6843
¿Qué es el cementerio de Teresa?
Ubicado en Bausen, bajo un tupido roble y a 800m del casco histórico de la villa, se encuentra el cementerio más pequeño de España, donde Teresa es la única difunta que en él hay. A la sepultura se accede a través de una cancela de hierro rodeada por un gran muro de piedra.
La historia que envuelve el caso, es que Teresa una joven vecina de Bausen se enamoró de Sisco, su primo. Con el cual quiso casarse por la Iglesia como marcaba los cánones de la época, pero su grado de parentesco exigía una dispensa económica que los jóvenes no podían asumir, por su origen humilde.
Esto no impidió que los dos enamorados mantuvieran su relación y fundaran un hogar juntos.
La pareja tuvo dos hijos y vivieron felices hasta que ella murió a los 33 años el 10 de mayo de 1916.
Él quiso enterrarla en el cementerio del pueblo, pero el cura se negó a “profanar» tierra santa con el cuerpo de «una pecadora», ya que había sido madre sin estar casada por la iglesia.
Los vecinos se conjuraron para dar a Teresa la dignidad de su última morada, y levantaron, en un claro del bosque, no muy lejos de la población, un pequeño cementerio, con su cercado, su puerta enrejada y su árbol dando sombra a una lápida en la que aún se puede leer la dedicatoria, que dice así: “Rercuerdo a mi amada Teresa que falleció el 10 de mayo de 1916 a la edad de 33 años”.
Sisco y sus hijos continuaron viviendo en el pueblo, hasta que se exiliaron a Francia en la Guerra Civil, donde hoy viven sus descendientes.