El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha encargado por 1,6 millones, un contrato de servicios para la redacción del proyecto ‘Acondicionamiento de la carretera N-230 como carretera 2+1. Tramo: Benabarre-Sopeira’.  Este estudio durará dos años y a partir de entonces se deberá fijar plazos para su construcción.

La solución de acondicionamiento de la carretera N-230 se conoce como “carretera 2+1”: una única calzada con tres carriles donde el central sirve para adelantar sin tener que invadir el carril contrario. Permitirá mejorar de forma «significativa» el nivel de servicio y la seguridad vial, gracias a la separación entre sentidos.

“Reduce la siniestralidad y tiene un menor impacto ambiental con otras posibles soluciones de aumento de capacidad como el desdoblamiento. Las cláusulas del concurso establecen que el proyecto intentará aprovechar al máximo el trazado existente entre Benabarre y Areny, reduciendo al máximo la explanación de nuevos terrenos y, si es preciso, reduciendo anchos de carril. Se estudiará la posibilidad de separar los sentidos de la marcha mediante hitos elásticos de balizamiento.

Entre Areny y Sopeira será necesario combinar la ampliación de la plataforma actual y la construcción de nuevas variantes para mejorar el trazado.

El proyecto deberá reordenar las intersecciones con carreteras y caminos, e incluir rotondas para facilitar los cambios de sentido, pasos para animales a diferente nivel de la calzada y apartaderos.

Con las nuevas previsiones del ministerio, la autovía A-14, prevista hace dos décadas entre Lleida y la Val d’Aran, acabará finalmente en Benabarre. El tramo construido hasta ahora es de 16 kilómetros entre la capital del Segrià y Almenar, y no hay fecha prevista para las obras de los 34 restantes.

En Sopeira acabará la carretera 2+1, y desde allí hasta el túnel de Vielha, un proyecto de 2018 apuntaba a mejorar el trazado con nuevos puentes y túneles.

La propuesta para convertir la carretera en autovía chocó con la oposición del Conselh Generau d’Aran y los ayuntamientos de la Val d’Aran, por lo que el ministerio se comprometió a reconsiderarla.

Según ha señalado, se trata de una solución con experiencia contrastada a nivel internacional y nacional, como el «pionero» corredor C-58/C-55 entre Terrassa y Manresa, de la Generalitat de Catalunya, o el reciente tramo de la N-121-A entre los túneles Ezcaba y Olave, del Gobierno de Navarra, y que cuenta con subvención del Mitma. Las carreteras 2+1 son frecuentes en países europeos como Suecia, Finlandia, Alemania, Francia, Irlanda, entre otros; también fuera de Europa, en EE.UU., Canadá o Australia. Incluso se da el caso de países que están en fase de expansión y mejora de su red viaria, como Polonia, donde han apostado de forma decidida por esta solución.

Esta fórmula, además de mejorar el nivel de servicio y reducir la siniestralidad, tiene un menor impacto ambiental en comparación con otras posibles soluciones de aumento de capacidad, aspecto de especial relevancia en este caso, al discurrir la carretera próxima a espacios naturales protegidos, como el Vall Alta de Serradell-Serra, han apuntado las citadas fuentes.

Esta actuación se incluye dentro las que está implementado el Mitma para mejorar y desarrollar el corredor de la autovía A-14 y la carretera N-230 entre Lleida y el Valle de Aran.

Info: nevasport.com