El objetivo de la instalación de jaulas para la captura de osos es coger experiencia en la captura y seguimiento del oso para poder responder a emergencias adecuadamente; mejorar el estudio científico del animal, mediante la colocación de collar GPS, para saber la dispersión que hacen; y mejorar la prevención de daños con el control constante de movimientos.
Para hacer la captura ya se ha colocado una jaula en el Pallars Sobirà y está previsto poner dos más; la segunda en la Val d’Aran y la tercera en un lugar aún por determinar.
Las jaulas son de hierro en forma de cubo cilíndrico, de unos tres metros de longitud. Cuando entra el oso en la jaula, se cierra automáticamente la puerta y el sistema se activa. Un equipo de entre 10 y 15 técnicos y veterinarios se traslada inmediatamente para poder sedarlo, coger medidas y muestras y colocarle un collar con el GPS. El collar se puede programar para que avise expresamente cuando el animal se aproxime a una determinada área y de esta manera poder prevenir daños.
Está previsto que las jaulas estén operativas hasta finales de junio y dependiendo de la evolución del proyecto se podría prolongar su uso durante los meses de septiembre y octubre.
Para hacer la captura ya se ha colocado una jaula en el Pallars Sobirà y está previsto poner dos más; la segunda en la Val d’Aran y la tercera en un lugar aún por determinar
La tercera jaula, está cedida por Francia y está pendiente de disponer de los últimos permisos para utilizarla.
La población de osos en los Pirineos ha llegado este 2017 a 43 ejemplares identificados entre Catalunya, Aragón, Navarra y Francia. El grueso de la población (41) se localiza en la zona central, que incluye una superficie de unos 4.000 kilómetros cuadrados que abarca el Pirineo de Lleida y Aran, Alto Garona y Ariège. Los otros dos ejemplares se han localizado en los Pirineos Atlánticos, aunque también se han acercado a los Pirineos centrales.
En los últimos años, la distribución de osos en los Pirineos se ha ampliado, pasando de estar presentes en un área de 3.800 kilómetros cuadrados en el 2015 a ocupar 4.900 actualmente. En Catalunya, en el 2017 se han identificado 25 ejemplares (diez machos, doce hembras y tres con sexo no identificado).
Las cifras corroboran la tendencia al alza de la población de osos, que ha ido creciendo los últimos años, pasando de 31 individuos en 2014, 32 en 2015 y 41 en 2016. Los 43 ejemplares identificados en el 2017 se dividen en 21 adultos (siete macho y catorce hembras) y 15 subadultos de 2, 3 y 4 años (nueve machos, cinco hembras y uno con sexo no identificado).
Info y foto: Piroslife/ La Vanguardia