Las escuchas telefónicas por la muerte del animal autorizadas por la juez de Vielha descubren a una banda de traficantes con laboratorio en Lleida.

Desde abril del año pasado, la juez de Vielha y los Mossos d’Esquadra del Área de Investigación Criminal del Pirineu Occidental trabajan con sigilo para determinar quién envenenó con anticongelante al oso Cachou, cuyo cadáver apareció en un barranco de un bosque de la localidad de Les.

La fase de instrucción ya ha terminado y la magistrada ultima estos días su informe final después de recibir esta misma semana el resultado que quedaba pendiente sobre el análisis de dispositivos electrónicos localizados en las casas de los sospechosos.

La investigación se cierra acusando únicamente a dos personas, pese a que otras cuatro estuvieron en algún momento investigadas. Y, como sorpresa final,

En paralelo, y según informó La Vanguardia, durante las escuchas telefónicas los Mossos descubrieron un movimiento sospechoso de cocaína en la Val d’Aran, que desembocó en una investigación paralela y la desarticulación de un organización criminal liderada por colombianos con doce detenidos en Castellón, Lleida y Vielha en las últimas horas.

Los Mossos d’Esquadra se incautaron de dos kilos de cocaína en Vielha y la localización de un laboratorio de elaboración de drogas que regentaba una organización colombiana afincada en la zona.

La aparición del cadáver de Cachou motivó el arranque de una investigación para la que la juez decretó el secreto de las actuaciones. En un entorno como la Val d’Aran, donde prácticamente todo el mundo se conoce, dos de los principales sospechosos eran un agente de medio ambiente del Conselh Generau d’Aran, Aran Medán Guerrero, y el que fuera conseller de Territorio en el Gobierno aranés entre el 2015 y el 2019, José Antonio Boya Quintana. El primero participaba en el programa de seguimiento del oso y el segundo gestionó en su momento los fondos europeos para su repoblación en el Pirineo, lo que motivó que la investigación se blindara o habría sido imposible seguir adelante sin filtraciones con el riesgo de destrucción de pruebas, aseguran fuentes al corriente del caso.

La investigación ya está cerrada y finalmente serán estas dos personas las únicas acusadas de la muerte del animal. El resto de los que declararon como investigados inicialmente han sido apartados de la causa, pese a que las organizaciones de defensa de los animales personadas en la causa amplían la responsabilidad de la muerte del oso tanto a ellos como a unos cuantos vecinos más.

Durante los meses de escuchas telefónicas en los que la juez y los Mossos d’Esquadra trataban de desvelar cómo se organizó la muerte de Cachou se colaron en las conversaciones referencias indirectas a la compra de cocaína que despertaron el interés de los investigadores. Pusieron en conocimiento de la juez las sospechas y esta autorizó abrir una pieza separada que el pasado viernes acabó con la detención de doce personas, entre las que se encontraba el alcalde pedáneo de Casau, tras una nueva investigación en colaboración con la Policía Nacional porque tres de los arrestados estaban en Villarreal y Almazara, Castellón, y el resto en Lleida y Vielha.

Info: Mayka Navarro/La Vanguardia