El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se reunió este martes en la sede de la institución olímpica con el sindic d’Aran, Francesc Xavier Boya.
Según informó este martes el COE, durante la reunión, Boya se ha mostrado conforme con la posibilidad de organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno en los Pirineos en el año 2030.
Las pruebas deportivas olímpicas posicionarían a la cadena montañosa española como un futuro destino turístico a nivel mundial, tal y como sucedió con las exposiciones universales y los Juegos Olímpicos de verano de Barcelona.
“Estos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno son de gran importancia para el Valle de Aran por el impacto y repercusión que tendrían para el desarrollo económico y social de nuestro territorio”, afirma el sindic d’Aran, que añade que “los Juegos Olímpicos de 2030 serán los primeros de una nueva etapa aprobada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y Pirineos-Barcelona se ofrece para experimentar este nuevo formato de Juegos Olímpicos capaces de inspirar y transformar la sociedad, especialmente a los jóvenes”.
Por ello, el gobierno del Conselh Generau d’Aran presentará mañana en el Pleno una moción para manifestar el apoyo de la institución a la candidatura olímpica del año 2030 entre los territorios de Catalunya y Aragón con la inclusión de Aran como subsede organizadora de las pruebas de nieve, y constituirá una Mesa Aranesa con los principales agentes representativos del territorio para implicarse en la construcción de la candidatura en clave aranesa.
Con esta moción, el Conselh Generau busca ponerse a disposición de los responsables de la candidatura y hará llegar este acuerdo a la Diputación de Lleida, el Ayuntamiento de Barcelona, la Secretaría General del Deporte, la Generalitat de Catalunya, el COE y el Gobierno Español.
Como informó en su día Aran Notícies, habría tres villas olímpicas. Una estaría en Puigcerdà, la otra en Vielha y la tercera en la Marina del Prat Vermell de Barcelona.
La voluntad de la precandidatura catalana es que sean unos “Juegos de todos los Pirineos”. O más concretamente unos Juegos de los Pirineos transfronterizos. La nueva política del COI es la de intentar que las sedes no se endeuden con infraestructuras construidas a propósito para los Juegos y que luego quedan abandonadas.
Lo normal es que el nombre de la candidatura ganadora se conozca hacia el 2023, aunque podría ser un poco antes.
Info: COE/Europa Press/Aran Notícies/Conselh Generau d’Aran