Menús estrellados Michelin, snow bares de moda, coctelería, acogedores refugios y champagne lounges. La alta restauración ha llegado al negocio de la nieve y brilla con luz propia. Estas son las mejores propuestas del gastroesquí.
Tragarse un bocata de panceta entre dos bajadas ya no se lleva. Y no está nada bien distraer en el bufet del desayuno un puñado de lonchas de jamón para mediodía.
Lo que ahora pita en el esquí a la hora de comer, es hacer un alto en mitad de la jornada, sentarse a la mesa, o en la terraza si el tiempo lo permite, y degustar de unos platos tan sobresalientes como las pistas que disfrutamos.
Baqueira Beret ha apostado este año de manera especial por la restauración. La estación aranesa cuenta con 20 puntos gastronómicos en su amplio dominio. Varios de ellos son nuevos o han sido reformados (www.baqueira.es). Desde la flamante Borda Lobato y la nueva tienda gourmet Deli Baqueira, situados al pie de las pistas, a los cinco establecimientos temáticos en las pistas. Entre ellos, mención especial para el Cinco Jotas Grill Baqueira (www.blog.cincojotas.com). Situado en la cota 1800, está especializado en el ibérico puro de bellota, con zona de corte de jamón y parrilla, amén de amplia terraza.
En la punta Este de la estación se localiza el Refugio de San Miguel, tranquilo punto donde nos aguarda una amplia batería de tapas y raciones creadas por los prestigiados chefs Paco Roncero, Paco Paz y Dani García. Algo más apartado está el Refugio de Montgarri (www.montgarri.com). Hasta aquí solo se puede llegar con esquís de travesía, raquetas o a bordo de un trineo de perros. Es posible en un apetecible paquete que incluye viaje y comida. Merece la pena. Por los maravillosos parajes que recorre y porque al final de la travesía aguarda un contundente menú aranés.
Burbujas a pie de pistas.
Cuando hace cuatro años los de Baqueira Beret abrieron el Orri Moët Winter Lounge (www.baqueira.es), sabían que el glamur blanco estaba garantizado. El éxito también, hasta el punto de que para esta temporada se ha doblado la capacidad de la terraza de este acogedor espacio situado en la base de los telesillas de Beret. Tumbonas y estufas aguardan para hacer un break en mitad de la jornada a base de aperitivos, mientras el prestigioso espumoso que da nombre al espacio calmará las gargantas más sedientas. Para esta temporada se han preparado maridajes de un menú especial con champán para las noches de luna llena.
Fuente y Fotos: El Mundo