Nació en Tarragona pero desde adolescente vive en Vielha donde regenta el Restaurante El Molí, con gran experiencia en carnes, pescados y calçots a la brasa. En su tiempo libre le gusta disfrutar del esquí, la montaña, buscar setas y comer con los amigos y su familia.
Buenos días Rubén, ¿cómo viniste a vivir a la Val d’Aran? Desde pequeño venía con mis padres y mis hermanos en vacaciones al Valle, alojándonos en el hotel Urogallo. Un año mi padre decidió abrir un restaurante en Vielha, el All i Oli, y toda mi familia y yo nos vinimos a vivir, de eso hace ya 34 años.
¿La restauración te viene por tradición familiar? Correcto. En el All i Oli, con mi padre comencé de bien joven. Le ayudaba con las brasas, sirviendo mesas, con lo que hiciera falta. Además tengo otros familiares que cocinan muy bien y con ellos también aprendí.
Más tarde abriste tu propio restaurante, ¿no es así? Sí, hace 15 años. Buscando espacios con solera encontré este local, que era el antiguo molino de Vielha donde se molían los cereales. Hicimos una rehabilitación integral y lo acondicionamos como restaurante, con una gran zona de brasa y un comedor acogedor para que nuestros clientes se sientan cómodos.
El año pasado, ¿hicisteis una nueva remodelación? Creamos un nuevo comedor en la buhardilla, ofreciendo un nuevo espacio que complementa al comedor acristalado con vistas al río Nere.
¿Qué platos ofrecéis a vuestros comensales? Principalmente carnes, como el chuletón de vaca vieja o el solomillo, los calçots y pescados como rodaballo, todo ello a la brasa. Además de platos elaborados, todos ellos caseros y cocinados en nuestros fogones. También trabajamos mucho con los productos de temporada.
Hablando de calçots, los de El Molí tienen fama. Son calçots de Valls a la brasa, presentados en teja de barro. La gente disfruta con el ritual de comerlos con las manos en un ambiente distendido y divertido. El otro secreto, es la salsa romescu, casera y de tradición familiar.
¿Cuál es la base de vuestro éxito? Lo fundamental es disponer de los mejores productos. Ofrecer la mejor calidad de carnes y pescados es lo que más agradecen y valoran nuestros clientes, acompañado de un servicio profesional y atento en todo momento.
También habéis inaugurado una bodega. Era un espacio que necesitábamos para poder colocar la extensa bodega de vinos, cavas y champanges, tanto nacionales como internacionales, que tenemos en la carta, y donde mejor se mantienen.
Para finalizar, ¿qué es lo que te gusta hacer en la Val d’Aran en tu tiempo libre? Cuando puedo me gustar subir a esquiar y en verano a la montaña a buscar setas o simplemente dar un paseo. Otra de las cosas que me gusta hacer es disfrutar de una comida con amigos o familiares en otros establecimientos del Valle.