La renuncia de Paco Boya como sindic d’Aran, al ser designado secretario general de Reto Demográfico por el Gobierno de España, y la sustitución de éste al frente de la máxima institución aranesa por Maria Vergés, trae cola y ha generado el primer enfrentamiento serio de la legislatura entre las dos fuerzas políticas con representación en el Conselh Generau d’Aran.

A la guerra de comunicados de ambos partidos en los últimos días por el relevo en la sindicatura del Conselh Generau d’Aran, ahora se une el anuncio de Convergéncia Aranesa de impugnar el pleno que el pasado jueves nombró sindica d’Aran a Maria Vergés, por considerar que en la sesión plenaria se incumplió la legalidad por presunta incompatibilidad, según ha publicado Diari Segre.

La ley de Aran, impide que la persona que ostente la sindicatura pueda ejercer otro cargo público en la administración.

Convergéncia Aranesa cree que Maria Vergés, era todavía concejala en el Ayuntamiento de Vielha e Mijaran cuando accedió a la sindicatura por lo que ha anunciado que presentará una carta a los servicios jurídicos de la Generalitat de Catalunya para pedir la nulidad del pleno. En un comunicado hecho público por la formación nacionalista aranesa, también reclaman que se “evite repetir irregularidades como las que cometió Paco Boya, que estuvo al frente de la máxima institución aranesa mientras fue edil en Les durante 16 meses”.

Convergéncia Aranesa pretende que el pleno sea declarado nulo y que Vergés dimita de sus funciones en el ayuntamiento de Vielha e Mijaran para volver a jurar el cargo como sindica.

Por su parte, Maria Vergés, ha asegurado a través de las redes sociales en las que ha publicado la carta de renuncia, que presentó su carta de dimisión el día 28 de octubre, un día antes de ser nombrada sindica d’Aran, y que en consecuencia no incurrió en ninguna incompatibilidad.

Durante el fin de semana, las formaciones políticas aranesas han hecho públicos a través de los medios y de las redes sociales sendos comunicados en los que por una parte, Convergéncia Aranesa acusaba a Paco Boya y a su partido Unitat d’Aran “de falta de responsabilidad y de lealtad a la Val d’Aran al aceptar un puesto en el Gobierno de España anteponiendo sus intereses personales a los de la máxima institución aranesa”.  Mientras que desde UA, se asegura que “la defensa de Aran se puede ejercer desde diferentes lugares, y que tener voz e influencia fuera de Aran es esencial para los intereses del territorio. Una voz y una influencia que CDA no ha tenido nunca”, afirman en su comunicado.

Por su parte la tercera formación política con representación en las instituciones aranesas, Aran Amassa, también en un comunicado advertía que “aprovecharse de la política como modus vivendi, priorizar intereses personales o no asumir la responsabilidad y el compromiso con los propios votantes y el público en general, ha sido el pan de cada día” añadiendo que “en este contexto, el máximo representante del país deja el cargo para asumir otra responsabilidad en el gobierno de Madrid, como si en lugar de ser el máximo representante de un país fuera el presidente de un consejo comarcal”.