Una de las seis personas que investiga el Juzgado de Vielha por la muerte del oso Cachou, que fue encontrado muerto en un bosque de Les el pasado 9 de abril, es el consejero de la oposición y ex consejero de Territorio entre 2015 y 2019 del Conselh Generau d’Aran, José Antonio Boya, de Convergencia Aranesa, según confirmó a Europa Press el propio Boya.
El levantamiento del secreto sumarial, ayer jueves, de una parte de las investigaciones judiciales llevadas a cabo durante los últimos ocho meses respecto a la muerte del oso parece dejar en evidencia la existencia de una trama de personas dispuestas a acabar con esta especie protegida en el Pirineo.
La juez encargada del caso investiga de momento a un mínimo de seis personas como presuntos implicados, directa o indirectamente, en la muerte por envenenamiento de Cachou.
Según se desprende de las últimas informaciones conocidas, varios de los investigados formaban parte de un grupo de WhatsApp creado con el nombre de “Plataforma antioso”, y uno de ellos era incluso administrador –junto a otras cinco personas– de este grupo de comunicación en el que llegaron a estar inscritas 145 personas.
Las intervenciones de las comunicaciones de varias de las personas investigadas, además, muestran que tras la muerte de Cachou no dejaron de intercambiarse información y comentarios sobre la presencia de otros osos y de posibles acciones para acabar con ellos. En algunas de las comunicaciones intervenidas por orden judicial, el que podría ser el líder de la trama explica que mantiene contacto con personas en Francia igualmente interesadas en el exterminio de otros osos presentes en el Pirineo.
Diversos testimonios en la causa judicial ahora accesible parcialmente. Indican que la misma persona investigada que coadministra el grupo de WhatsApp “Plataforma antioso” habría manifestado públicamente en repetidas ocasiones y ante diversas personas su intención de matar a Cachou con anticongelante.
Como ya informó Aran Notícies, según los análisis toxicológicos incorporados a la causa, desde el 17 de abril se conocía la existencia en los restos del animal muerto de una cantidad mortal de etilenglicol, producto tóxico presente en anticongelantes para automoción.
Info: Europa Press